Algo que nos afecta a muchos de nosotros en todo el mundo es la escasez de agua. México y Zihuatanejo no son una excepción a este problema. Zihuatanejo ha tenido menos del 70% de sus precipitaciones normales en los últimos 5 años. Este es un problema en gran parte de México y algunos lugares se han visto afectados mucho peor. Nosotros en Casa Arcoiris somos muy conscientes de este problema y hemos pensado mucho sobre lo importante que es la conservación del agua, nuestro impacto en el suministro de agua local y cómo podemos ayudar a nuestros huéspedes a minimizar su impacto en el medio ambiente local.
Reducir, reutilizar y reciclar son los principios que utilizamos en el diseño de nuestros sistemas de agua. Reducimos nuestro uso de agua instalando accesorios que ahorran agua y plantando vegetación adaptada a nuestro clima. Reutilizamos capturando el agua de lluvia que cae en nuestra propiedad para usarla en nuestras necesidades de riego. Reciclamos utilizando aguas grises para regar nuestras plantas. Lea más para obtener detalles sobre cómo hacemos cada uno.
Reducir nuestro uso de agua para las actividades diarias es nuestro primer paso para reducir nuestro impacto en el suministro de agua de la región. Esto significa que hemos invertido en inodoros de bajo flujo, cabezales de ducha que ahorran agua, una lavadora que ahorra agua y en la instalación de un filtro de cartucho para piscinas en lugar de un filtro de arena para piscinas. Otra característica que hemos instalado es una bomba de recirculación para nuestra agua caliente. Tenemos un único tanque de agua caliente solar en el techo de nuestro hotel, que está a 5 pisos del punto más bajo donde usamos agua caliente. Eso significa que el agua caliente puede tardar hasta 4 minutos en llegar a la ducha y potencialmente toda esa agua se desperdiciaría mientras nuestros huéspedes dejan correr el agua hasta que llegue el agua caliente. Nuestra solución ha sido instalar tuberías que regresen desde el grifo de agua caliente más bajo hasta el tanque de agua caliente solar. Periódicamente a lo largo del día, una bomba hace recircular el agua enfriada de las tuberías al tanque de agua caliente, lo que también acerca el agua caliente a donde puede usarse. Usamos este método en lugar de calentadores de agua instantáneos sin tanque porque el uso de energía es mucho menor para la bomba.
Para reducir aún más nuestro impacto en el suministro de agua local, reutilizamos el agua de lluvia que cae sobre nuestra propiedad. Cubrimos aproximadamente el 80% de nuestros edificios con techos metálicos y los dotamos de canalones que llevan el agua a una cisterna con 30.000 litros de capacidad. Luego bombeamos esta agua a nuestra cisterna principal y al tanque de techo según sea necesario. Esto significa que durante los meses de lluvia reducimos o eliminamos en gran medida nuestro uso de agua de la ciudad que proviene de acuíferos locales. Cada porción de agua que no se bombea del acuífero durante la temporada de lluvias es toda la que queda disponible cuando más se necesita. Un beneficio adicional de esto es que ayudamos a reducir las inundaciones durante la temporada de lluvias. Sin nuestro sistema de recolección de lluvia, toda esa lluvia se escurriría de nuestros edificios impermeables hacia los arroyos y sistemas de drenaje de tormentas en lugar de empaparse del suelo. Al recolectar esta agua, moderamos la escorrentía y contribuimos a mitigar las inundaciones durante episodios de fuertes lluvias. Un beneficio adicional para nosotros de recolectar agua de lluvia para nuestro uso es que tiene poco o ningún contenido mineral. El agua de la ciudad se extrae del suelo y, en consecuencia, está cargada de minerales que se manifiestan en depósitos de calcio en todo nuestro sistema de plomería y accesorios de plomería. El depósito de calcio requiere un mantenimiento regular para evitar obstrucciones, acumulaciones antiestéticas y un mayor uso de detergente.
En el ámbito del reciclaje, hemos instalado sistemas de aguas grises para edificios. Toda el agua de duchas y lavabos es desviada a nuestra descarga de aguas grises que eventualmente terminan regando árboles frutales (mango, carambola, guayaba y plátano) y otras plantas ornamentales que tenemos en la propiedad. Esto no solo reduce la cantidad de agua que usaríamos de los sistemas de agua locales, sino que también reduce la cantidad de agua que se envía al sistema de alcantarillado y reduce la presión sobre esos recursos. Además el agua se recicla en la fruta que consumimos.
Entonces, ¿cómo han mejorado todas estas medidas nuestro uso del agua a lo largo de los años? En primer lugar, señalaré que cuando abrimos por primera vez solo teníamos 2 habitaciones y el año pasado ampliamos a 5 habitaciones en total. Cuando nos expandimos a 5 habitaciones también agregamos nuestro gran sistema de recolección de agua de lluvia. Desde julio de 2020 hemos podido reducir nuestro consumo anual de agua de la ciudad en un 40 % y nuestro uso por persona en un 75 %. Estamos orgullosos de los avances que hemos logrado pero también somos conscientes de que todavía tenemos margen de mejora. Nuestras dos piscinas en la propiedad usan una gran cantidad de agua solo por evaporación. Tenemos ideas sobre cómo podemos seguir mejorando y esperamos actualizarlo en los próximos años con esas mejoras continuas.
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